La madriguera de Bitcoin (I)
Bitcoin es contracultura.
De inicio hay que obviar la comparación de Bitcoin con cualquier otro criptoactivo, aunque se haya popularizado el uso de criptomoneda para definir cualquier proyecto tokenizado ninguno compite contra Bitcoin.
Su principal fuerza es que no está gobernado por un agente centralizado, aquí empieza el camino de la madriguera, mientras toda moneda tiene dependencia de un banco central, un Estado, mientras en cada proyecto cripto existe un intermediario, con Bitcoin se rompen las reglas, llevando la soberanía de la moneda a un nivel que choca directamente con nuestras creencias.
Y es que se trata de un instrumento multidisciplinar, en el que cuesta entrar por su complejidad tecnológica y por su naturaleza transformadora. Pero si interpretamos que el dinero es un lazo social que nos conecta y nos permite relacionarnos facilitando el intercambio, podemos prever la influencia colectiva que tiene este activo, que de alcanzar una aceptación generalizada cambiaría las reglas del juego.
Si vas dando pasos en la madriguera descubres la desnacionalización del dinero1, teoría que aboga por la aparición de una moneda competitiva, que no dependiera de los Estados y sus intereses políticos, si no que persiguiera su estabilidad para alcanzar la aceptación.
Y es que en nuestra era la distancia entre culturas cada vez es más corta, existe un idioma que por imperial o práctico estandariza la comunicación mundial, y las economías y mercados viven conectados y dependientes. Es la globalización, nos alejamos del marco nación. Sin embargo nuestras ideas preconcebidas bloquean la idea de que pueda existir una moneda única y común aceptada globalmente por los ciudadanos.
Bitcoin es quién puede revertir este orden mundial, su auge viene precedido en un momento de desprestigio económico y es que sus cualidades pueden resolver parte de estos problemas sistemáticos, con un planteamiento de gobernanza directamente tecnológico del que la sociedad puede ser partícipe.
¿Pero qué problemas y cómo los resuelve para ser considerado un activo tan revolucionario?. Veamos:
Un bien solo es considerado económico cuando es escaso, de no ser así no acapararía ese valor. La naturaleza de Bitcoin al ser un activo digital es que se podría duplicar con facilidad (más adelante veremos como lo resuelve), lo que supone una traba que lo enfrenta al problema del doble gasto2, esto se podría resolver con un intermediario que otorgase garantía, pero entonces ya dependiendo de un tercero se encontraría con otro problema, el del tercero de confianza3 (censura, quiebra, intervención, etc).
El diseño de Bitcoin consigue resolver estos problemas convirtiéndolo en el primer activo digital escaso que no depende de terceros.
Y es que en este momento la dependencia es directa de los bancos, que aportan su principal valor en la custodia de los fondos de reserva fraccionaria4, evitan el doble gasto, y hacen un registro de los movimientos económicos. Bitcoin hace todo esto mejorándolo en todos los aspectos:
Te permite custodiar tus bitcoins al 100%, solo necesitas de una wallet física y tus claves (not your keys, not your coins).
La red blockchain de Bitcoin es un registro público e inmutable de todas las transacciones, que permite verificar su orden temporal evitando así el problema del doble gasto.
Tiene una oferta limitada a 21 millones de Bitcoin y se conoce su calendario de emisión que es inmutable, limita políticas expansivas e inflacionarias.
Es un activo inconfiscable, entra a definir un nuevo paradigma de propiedad.
Es accesible a cualquier persona que tenga una conexión a internet.
Peer-to-Peer5, es decir de persona a persona, se pueden realizar transferencias sin necesidad de terceros, siendo además incesurable. La gobernanza descentralizada elimina el problema del tercero de confianza.
Al ser de código abierto permite el acceso a un mayor número de programadores, que pueden detectar posibles fallos y mejoras.
En definitiva Bitcoin es un sistema monetario de efectivo digital, basado en una red descentralizada cuya preocupación es asegurar el sistema y mejorarlo, que implementará cualquier innovación tecnológica o de mejora, por consenso, de la red.
Como alternativa económica abre un nuevo escenario, sin apuntar directamente se encuentran en su foco los poderes políticos y económicos, quiénes seguro ofrecerán resistencia y buscarán limitar su aceptación, pero esta vez la batalla se juega en el ciberespacio6, un entorno inconfiscable, lo que quedará por ver es si su aceptación será global y cuándo.
Fuente principal del texto:
La filosofía Bitcoin, de Álvaro D. María.